Publicada en Madrid en 1931, esta novela de Huidobro es una réplica del clásico Cantar De Mío Cid, en la que propone una reinvención del mítico héroe medieval español.
A partir de una conversación con el actor norteamericano Douglas Fairbanks, quien lo entusiasma con la figura del Cid y le pide una recopilación de datos, el poeta se documenta abundantemente y descubre, en su propia genealogía, un lejano vínculo con el legendario Rodrigo.
La fascinación crece y Huidobro, a su manera se reencarna en él, se viste con su armadura y se lanza en esta epopeya por los campos de batalla de la creación, derribando, una vez más, las rigideces expresivas contra las que siempre luchó y logrando una narración de vanguardia.
Huidobro legitima su relato, tal como él mismo lo señala en el prefacio, como la verdadera historia del Mío Cid Campeador, escrita por el último de sus descendientes.