Gabriela Squadritto en "Personal e intransferible", escribe a través de la remembranza, aquellos momentos cuyas marcas quedan en el cuerpo como heridas sin sanar. Las cicatrices se cristalizan en una voz que se desnuda para develar la vulnerabilidad y valentía que es necesaria para soportar el pasado y continuar con la lucha persistente del seguir adelante.