"¿Dónde está la ternura? ¿En el que la recibe o en el que la da? ¿Es un ideal o reclama un cuerpo? ¿Está de lado de la felicidad o de la tristeza?", se pregunta en las páginas de este iluminador libro la ensayista chilena Paz López. Sabiendo que es un asunto imposible de reducir a fórmulas o ideas fijas, la autora se adentra de todos modos, con lucidez y delicadeza, en posibles respuestas a esas preguntas en la docena de ensayos que integran Pánico y ternura. En ellos, la fragilidad que nos constituye es el disparador de meditaciones que encuentran en la recuperación de ciertos afectos una posible manera de resistir mejor las complejidades de vivir.
Rememorando episodios de infancia, comentando obras clásicas y contemporáneas con sagacidad, desentrañando como "semióloga salvaje" ciertos signos de la época, pensando en las palabras mismas con que se habla y rememorando historias como las de Georges Perec, Nick Cave, Francisca Woodman o Pier Paolo Pasolini, Paz López logra hacernos parte de un pensamiento para el que la ternura "aparece bajo la forma de un deseo, una imaginación: empezar de nuevo, aprender a mirar las cosas como cuando abrimos por primera vez los ojos".
Paz Lopez
Lumen