Anatomía de la melancolía es un catastro de locuras. En el diagnóstico podrían recibir un nombre que, en lo íntimo, pierde toda lógica. Porque loca es toda intimidad si desconocemos sus contextos. Loca es toda tentativa de dar orden al gigantesco caos que es relacionarse con uno, con el mundo y con los otros. Ese es el caos interno, casi imperceptible, que desborda a los personajes de estos relatos narrados por Ximena Jara y, de ello, nacen los demonios que habitan estas páginas. Pequeñas anomalías, parafilias discretas, alucinaciones de tomo y lomo, mujeres con traumas recurrentes, súbitas crisis de pánico. Este libro no ofrece cura alguna, pero es una especie de microscopio intimista sobre el acto altamente melancólico que implica el tocar al otro o el dejarse tocar.
